El estadio del Tottenham Hotspur es... ¡el paraíso de la NFL!
El estadio del Tottenham Hotspur es... ¡el paraíso de la NFL!
Con cuatro partidos internacionales de la NFL para elegir este año, pensé en intentar conseguir entradas para el partido Bucs - Panthers en el nuevo estadio del Tottenham (el Tampa es mi equipo desde 1983). El presidente de los Spurs, Daniel Levy, debe de ser un gran aficionado a la NFL, ya que, según tengo entendido, se dirigió a la Liga con la idea de incorporar un campo de fútbol hecho a medida dentro del estadio de fútbol. Se llegó a un acuerdo para jugar allí dos partidos cada temporada durante los diez años siguientes, y la construcción se puso en marcha.
La parrilla se encuentra bajo el campo de fútbol, que se extiende bajo la impresionante tribuna sur cuando la NFL está en la ciudad. La superficie es de hierba artificial de última generación, lo cual, teniendo en cuenta que los partidos se juegan en otoño, es una buena noticia (¡no se suspenden partidos por el mal tiempo británico!). Situado en el norte de Londres, para cualquiera que viva al norte de Watford es un poco complicado llegar hasta allí, ¡pero bueno! El viaje forma parte de la experiencia, hace que sea un acontecimiento más especial. Mi hijo y yo tuvimos que coger dos trenes para llegar a Kings Cross y luego el metro hasta Tottenham Hale. Desde allí, fueron veinte minutos a pie hasta el estadio.
Al atravesar las zonas residenciales de la zona, el personal de la NFL te indica la dirección correcta y, al girar una esquina y pasar un bloque de pisos, el estadio se alza ante ti como una nave futurista que ha aterrizado del espacio exterior, lista para transportarte al Planeta NFL.
En las calles adyacentes, las pancartas de la NFL adornan las farolas y los edificios, y esos amables caballeros que consiguieron hacerse con un montón de entradas de sobra están a mano para ayudarte si "¿necesitas una entrada colega?". Para entrar en el estadio, hay que rodear el perímetro y buscar las señales que indican el punto de entrada de tu bloque. Sube las escaleras y se te indicará que pases tu entrada por el lector del torniquete. Una vez dentro, te encontrarás con el personal de "control de bolsos". No intentes entrar con tu propia comida o bebida, porque te la confiscarán (cuando te dan las entradas también te dan una guía de los artículos que no se pueden entrar en el estadio) y las bolsas deben ser transparentes y tener unas dimensiones determinadas. Es mejor que compres por adelantado una de las bolsas transparentes de la NFL, sólo cuestan 5 libras.
Al pasar a la zona de la explanada, detrás de los asientos, podrá elegir entre una gran variedad de puntos de venta de refrescos, pero tenga en cuenta que se aplican los "precios del estadio". Un punto importante a tener en cuenta es que en el estadio no se puede pagar en efectivo, así que no olvide su tarjeta bancaria o su número PIN.
Cuando te sientas, no puedes evitar quedarte impresionado por la disposición de las gradas, con pasillos de buen tamaño entre ellas, que facilitan los desplazamientos. Nosotros estábamos en la fila diecisiete, en una de las secciones de la zona de anotación, teníamos una vista estupenda y, debido a la inclinación, ¡parecía que estábamos casi en el campo! El aforo para los partidos de la NFL es de unos 62.000 espectadores, pero la acústica hace que parezca que hay más gente. El sistema de sonido es cristalino y los gráficos y las imágenes se suceden en la parte delantera de las gradas para complementar las enormes "pantallas de diamante" situadas en las esquinas superiores. En los descansos de los partidos se muestran repeticiones instantáneas y primeros planos de los presentadores que entrevistan a las celebridades y expertos asistentes.
En resumen, ver la NFL en el Tottenham merece la pena. Si tiene que recorrer cierta distancia para llegar hasta allí, asegúrese de prever algo de tiempo extra en caso de que se produzcan retrasos en el viaje. Recuerde que el viaje de vuelta a casa será más rápido si su equipo gana, pero más largo, por supuesto, si su equipo pierde.